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Kit piel sensible y reactiva

Kit piel sensible y reactiva

Piel sensible o atopica

Piel de cualquier edad

Precio habitual €44,90
Precio habitual €58,70 Precio de oferta €44,90
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Impuesto incluido. Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

150 ml

Rutina para Piel Sensible y Reactiva: Aclara y Protege Naturalmente

¿Enrojecimientos? ¿Irritaciones? ¿Eczema o Sensaciones de Incomodidad?

¿Tu piel reacciona fácilmente a las agresiones externas? Esta rutina está especialmente diseñada para calmar y proteger las pieles sensibles o reactivas con aceites suaves y reparadores.

Aceites Secos, 100% Naturales, para Piel Sensible y Reactiva

Este kit contiene 3 productos.

Aceite Puro de Jojoba Prensado en Frío, Orgánico, 50 ml

Macerado Oleoso de Caléndula, Orgánico, 50 ml

Aceite Puro de Nigella Prensado en Frío, Orgánico, 50 ml

Este kit combina aceites naturales con propiedades calmantes y antiinflamatorias para calmar las pieles frágiles, restaurar su equilibrio y reforzar su barrera protectora.

Aceites No Comedogénicos y Certificados Orgánicos

Nuestros aceites son no comedogénicos y están certificados como orgánicos, garantizando su calidad y compatibilidad con las pieles más reactivas, sin obstruir los poros. Respetan el pH natural de la piel, mientras ofrecen una hidratación calmante y duradera. Adaptados a las necesidades específicas de las pieles sensibles, ayudan a recuperar la comodidad y la flexibilidad sin provocar irritaciones.

Agrega este trío de aceites a tu rutina diaria para tener una piel calmada, protegida y saludable.

Psssst: Aplica aceite de jojoba en el cabello. Imita el sebo natural producido por el cuero cabelludo, ayudando a reequilibrar e hidratar el cabello. El aceite de nigella calma los cueros cabelludos irritados o propensos a la caspa y fortalece el cabello al estimular la regeneración de los folículos capilares.

Ver todos los detalles

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Beneficios

Beneficios del jojoba para la piel

  • Regula la producción de sebo.
  • Nutre en profundidad.
  • Alivia y calma las irritaciones.
  • Mantiene el equilibrio de la acidez de la piel.
  • Suaviza la piel.
  • Refuerza la película hidrolipídica de la piel.
  • Desmaquilla suavemente.

Beneficios del jojoba para el cabello

  • Hidrata el cabello seco y dañado, penetrando en la fibra capilar y dejando una película protectora.
  • Regula la producción de sebo en el cabello graso, imitando la estructura del sebo natural y equilibrando el cuero cabelludo.
  • Alivia las irritaciones y el picor del cuero cabelludo, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
  • Protege el cabello de las agresiones externas, como el calor, el sol, la contaminación o las coloraciones, debido a sus propiedades antioxidantes.
  • Nutre el cabello, aportándole vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.
  • Mejora la suavidad, el brillo y la flexibilidad del cabello, alisándolo y haciéndolo más fácil de peinar.

Indicación

Protección de la piel frente a los elementos naturales, regulación del sebo, prevención del envejecimiento, nutritiva y anti-deshidratante (estimula la producción de colágeno), desmaquilla suavemente.

Beneficios de la nigella para la piel

  • Calmante y purificante: previene la formación de pequeños granos de acné y calma las irritaciones.
  • Nutritivo y regenerador: combate el envejecimiento y la sequedad cutánea, especialmente para pieles secas y sensibles.
  • Cicatrizante y antiséptico: favorece la reparación de los tejidos y protege la piel de infecciones.

Beneficios de la nigella para el cabello

  • Revitalizante para el cabello: aporta brillo, flexibilidad y fuerza.
  • Estimulante para el cuero cabelludo: activa la circulación sanguínea, previene la caída del cabello y dinamiza su crecimiento.

Indicación

Granitos de acné, irritaciones, eczema, psoriasis, forúnculos y micosis (como complemento a otros tratamientos médicos), efecto anti-arrugas, signos de envejecimiento cutáneo.

Beneficios del caléndula para la piel

  • Antiinflamatorio: contiene naturalmente faradiol, este macerado oleoso aliviará las inflamaciones cutáneas.
  • Cicatrizante: gracias a la presencia de flavonoides y faradiol, este macerado oleoso estimula la proliferación de células del epitelio para acelerar la regeneración de la piel.
  • Calmante: en relación con su acción antiinflamatoria, este macerado oleoso calma y suaviza las pieles maltratadas, irritadas o enrojecidas por el sol.
  • Nutritivo: las diferentes capas del epitelio son nutridas por este macerado oleoso debido a su alto contenido en ácido oleico. Así, la piel conserva toda su hidratación.
  • Suavizante: los ácidos grasos que contiene este macerado oleoso devuelven toda su flexibilidad y elasticidad a la piel.

Beneficios del caléndula para el cabello

La composición rica en ácidos grasos del macerado oleoso de caléndula le confiere excelentes propiedades nutritivas e hidratantes para la fibra capilar. Su contenido en ácido linoleico le permite limitar considerablemente la pérdida de agua del cabello, reforzándolo y favoreciendo su buena salud. Ideal para cueros cabelludos sensibles y psoriasis.

Indicación

Alergias cutáneas, urticaria, eczema, enrojecimientos, irritaciones, piel de bebé, dolores localizados leves, picaduras, quemaduras solares, cuero cabelludo sensible (irritación, psoriasis).

Instrucciones de uso

Rutina Calmante de Mañana y Noche para Pieles Sensibles y Reactivas

Mañana: Aceite de Jojoba Orgánico
Comienza el día con el aceite de jojoba orgánico, un aceite ligero y regulador, perfecto para pieles sensibles. Su composición similar al sebo humano permite equilibrar la piel sin sobrecargarla, al tiempo que calma las rojeces y las irritaciones. Gracias a sus propiedades hidratantes y protectoras, el aceite de jojoba refuerza la barrera cutánea, dejando la piel suave y flexible para enfrentar el día.

En caso de irritación: Aceite de Caléndula Orgánico
Después de limpiar tu piel, aplica el aceite de caléndula orgánico para calmar y aliviar las irritaciones. Este macerado oleoso es conocido por sus potentes propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, convirtiéndolo en un aliado esencial para pieles reactivas. Ayuda a reducir las rojeces, a atenuar el picor y a fomentar la reparación de los microdaños causados por agresiones externas. Ideal después de la aplicación del jojoba o como complemento, el aceite de caléndula proporciona una protección y suavidad adicionales a tu piel a lo largo del día.

Noche: Aceite de Nigella Orgánico
Por la noche, el aceite de nigella orgánico repara y regenera la piel durante la noche. Reconocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, calma las inflamaciones cutáneas y estimula la cicatrización de los microdaños provocados por las irritaciones. Nutre en profundidad y ayuda a atenuar las rojeces, ofreciendo una piel más calmada y revitalizada al despertar.

Aplicación en el cabello

Aceite de Jojoba Orgánico:
El aceite de jojoba es una excelente opción para el cabello, ya que imita el sebo natural producido por el cuero cabelludo, ayudando así a equilibrar e hidratar el cabello seco o graso sin apelmazarlo. Es ideal para nutrir las puntas secas, calmar un cuero cabelludo irritado y devolver brillo al cabello. Puede usarse como mascarilla antes del champú o aplicarse en pequeñas cantidades sobre las puntas después de peinar.

Aceite de Nigella Orgánico:
El aceite de nigella también es beneficioso para el cabello, especialmente por su acción antiinflamatoria y reparadora. Ayuda a calmar los cueros cabelludos irritados o propensos a la caspa y a fortalecer el cabello estimulando la regeneración de los folículos capilares. Se utiliza a menudo para nutrir y fortalecer el cabello quebradizo, aportándole brillo y suavidad.

Garantías

Devolución gratuita

Si por casualidad te has equivocado de referencia al hacer el pedido, dispones de 30 días para devolvernos el producto sin coste alguno.

Pago seguro

MasterCard, Visa. Ya sea con tarjeta de crédito o débito, nuestro banco gestiona las operaciones, y la seguridad de tus transacciones es una prioridad para nosotros.

Ingredientes naturales

Di adiós a los conservantes, solventes y fragancias artificiales. Con SOWÉ, puedes estar tranquilo: cuidamos de ti.

INCI & ingredientes

SIMMONDSIA CHINENSIS SEED OIL*, NIGELLA SATIVA SEED OIL* y CALENDULA OFFICINALIS FLOWER EXTRACT*

* De agricultura ecológica y certificado Cosmos por Ecocert Greenlife SAS (F-32600)

  • Aceite de comino negro - orgánico

    Nigella o comino negro - L’huile de nigelle est une huile végétale extraite des graines de cumin noir. Elle a des vertus anti-inflammatoires, anti-infectieuses et cosmétiques. Elle s’utilise en usage interne et externe.

    • Agente parfumante
    • Emoliente
    • Agente de cuidado de la piel
  • Aceite de semilla de jojoba - orgánico

    Jojoba, el oro del desierto - Reguladora y suavizante, el aceite de jojoba es un ingrediente apreciado porque no deja una película grasosa. Muy similar al sebo natural, protege la piel contra la deshidratación.

    • Emoliente
    • Agente de cuidado de la piel
    • Acondicionador para el cabello
  • Macerado de caléndula - orgánico

    La caléndula, una flor sin preocupaciones - La caléndula es amiga del bebé y de las pieles sensibles. Rica en ácidos grasos, en ésteres de faradiol conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y en carotenoides y flavonoides antioxidantes.

    • Agente de cuidado de la piel
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Preguntas frecuentes

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¿Cómo aplicar mi aceite en la piel?

Coloca de 3 a 5 gotas en la palma de la mano y masajea suavemente el rostro, cuerpo y/o cabello, evitando el contacto con los ojos. El aceite precioso puede ser utilizado diariamente, ya sea por la mañana o por la noche, a elección.

Rutina matutina

Aplica cada mañana después de limpiar el rostro/cuerpo, preferiblemente antes de aplicar crema, permitiendo que la piel absorba el cuidado.

Rutina nocturna

Aplica cada noche después de limpiar el rostro/cuerpo, justo antes de acostarte, para que los activos penetren durante toda la noche mientras la piel se regenera.

Para obtener más información: ¿Cómo aplicar correctamente el aceite en la piel?

¿Cómo determinar mi tipo de piel?

Para determinar tu tipo de piel, puedes seguir estos pasos.

Prepara tu piel

Comienza desmaquillandote completamente y lava tu rostro con un limpiador suave. ¿Sabías que el aceite de jojoba es un desmaquillante natural excelente que cuida de tu piel al mismo tiempo? Después, espera una hora sin aplicar ningún producto en tu piel.

Examina tu piel

Después de una hora, presiona ligeramente tu zona T (frente y nariz) con un pañuelo de papel. Si se transfirió el sebo al pañuelo, tu piel es probablemente grasa o mixta. Además, observa cómo se siente tu piel. Si parece tirante después de lavarla, es probable que sea seca. Si se ve fresca, probablemente sea grasa.

No dudes en realizar nuestro diagnóstico en línea para conocer el producto que mejor se adapte a ti.

Aquí están los diferentes tipos de piel.

Piel normal

Produce la cantidad justa de sebo para mantenerse hidratada, protegida y cómoda sin brillar.

Piel seca

Carece cruelmente de sebo, se tensa, es incómoda y se descama.

Piel grasa

Tiende a brillar en todo el rostro. Generalmente es más gruesa, los poros están dilatados y la textura es irregular.

Piel mixta

Suelen ser grasas en la zona T (donde las glándulas sebáceas son más numerosas), mientras que las mejillas son secas y tirantes.

Es importante señalar que el estado de la piel puede variar según factores externos como el clima, la alimentación, el estrés, etc. Por lo tanto, se recomienda reevaluar regularmente tu tipo de piel para adaptar tus cuidados.

¿Se puede usar aceite en una piel grasa?

Sí, se puede usar aceite en una piel grasa, siempre y cuando se elija el aceite adecuado. Contrariamente a las ideas preconcebidas, algunos aceites tienen la capacidad de regular la producción de sebo y restablecer el equilibrio complejo de tu epidermis. Aquí tienes algunas recomendaciones de aceites vegetales para pieles grasas:

  • Aceite de jojoba: Similar al sebo producido por el cuerpo, este aceite es muy apreciado por la piel y ayuda a reequilibrar la producción de sebo.
  • Aceite de comino negro (nigelle): Antibacteriano, elimina eficazmente las imperfecciones de la piel.
  • Aceite de cáñamo: Hidrata la piel en profundidad sin dejar un acabado graso.

Es importante señalar que aunque una piel grasa no requiere ser nutrida, la hidratación es primordial. Una hidratación deficiente podría incentivar la epidermis a producir aún más sebo para poder hidratarse, empeorando el círculo vicioso de la piel grasa. Por lo tanto, es esencial intervenir directamente en la piel con los cuidados adecuados.

Para obtener más información sobre los aceites y la piel grasa, consulta nuestro blog [aquí].

¿Cuáles son los mejores aceites vegetales para hidratar, nutrir, proteger, regenerar, calmar o purificar la piel?

Aquí tienes algunos de los aceites vegetales que a menudo se recomiendan por sus propiedades beneficiosas para la piel.

Para hidratar y nutrir la piel:
  • Aceite de cáñamo: Calmante, suavizante y nutritivo, ideal para pieles delicadas y secas.
  • Aceite de argán: Obtenido de la semilla de argán, este aceite es nutritivo, protector y reestructurante.
  • Aceite de macadamia: Conocido por sus propiedades hidratantes y anti envejecimiento.
Para proteger y regenerar la piel:
  • Aceite de higo chumbo: Conocido por sus propiedades regenerativas y antiarrugas.
  • Aceite de argán: Ultra nutritivo, ayuda a mantener la hidratación de la piel y combate los efectos del tiempo.
Para calmar la piel:
Para purificar la piel:

Es importante señalar que la efectividad de estos aceites puede variar según el tipo de piel.

¿Cuáles son las diferencias entre los aceites vegetales y los aceites esenciales?

Los aceites vegetales y los aceites esenciales provienen ambos de la naturaleza, pero son muy diferentes en términos de composición, origen, método de producción y uso.

Los aceites vegetales son grasas que nutren y protegen la piel, mientras que los aceites esenciales son concentrados de sustancias volátiles con propiedades terapéuticas.

Aceite vegetal

Son extraídos de plantas oleaginosas como el baobab, el girasol, o de frutos secos, semillas o flores. Contienen vitaminas y ácidos grasos, y poseen propiedades nutritivas, protectoras, suavizantes y regeneradoras beneficiosas para la piel. Pueden ser utilizados o consumidos puros y también pueden servir como base para diluir aceites esenciales.

Aceite esencial

Se obtienen de flores, tallos, raíces o hojas de plantas, a menudo mediante destilación. Presentan propiedades terapéuticas (tonificantes, digestivas, calmantes, etc.) que varían según su origen. Por lo general, deben diluirse, por ejemplo, en un aceite vegetal, y también pueden inhalarse. Se debe tener cuidado, ya que hay contraindicaciones para el uso de aceites esenciales, ya que algunos de sus componentes químicos pueden resultar peligrosos.

Para más información: La diferencia entre aceites vegetales y aceites esenciales

Cómo usar los aceites vegetales en la piel ?

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo utilizar los aceites vegetales en la piel:

Hidratación: Puedes aplicar tu aceite antes o después de tu crema o suero.

Dado que nuestros aceites son no comedogénicos, permitirán que los activos de tu crema penetren. Aplicarlo antes de tu crema o suero aportará lípidos, formando una película protectora en la superficie de la piel que evitará la evaporación del agua y mantendrá una buena hidratación.


Masaje:

Para el cuerpo, masajea zona por zona (busto, brazos, abdomen, muslos) con movimientos circulares. Para el rostro, aplica el aceite o tratamiento con movimientos alisadores, desde el centro hacia el contorno facial.


Aplicación pura:

Puedes usar perfectamente un aceite vegetal puro. Solo necesitas unas gotas, calentadas en la palma de la mano y aplicadas con un suave masaje, para obtener todos sus beneficios.

Otras aplicaciones:

Los aceites vegetales también se pueden utilizar para desmaquillarse, como crema de día y de noche, en el cuidado del contorno de ojos, en baños de aceite para el cabello o para darle vida a los tonos de piel apagados.

¿Qué aceites vegetales son adecuados para cada tipo de piel?

Elija un aceite vegetal según su tipo de piel para una doble eficacia. Existen una gran variedad de aceites, cada uno con propiedades específicas adaptadas a diferentes tipos y problemáticas cutáneas.


Piel grasa

Se prefieren los aceites vegetales ligeros, finos y penetrantes, ya que nutren la piel sin aportarle exceso de lípidos. Los mejores aceites para las pieles grasas son el aceite de jojoba, el aceite de comino negro, el aceite de cáñamo y L'Huile Précieuse.

Piel mixta

Los aceites ideales para la piel mixta deben ser suaves, no grasosos, reguladores y equilibrantes. Los mejores aceites para las pieles mixtas son el aceite de jojoba, el aceite de comino negro, el aceite de cáñamo, el aceite de argán, el aceite de macadamia y L'Huile Précieuse.

Piel seca

Los aceites vegetales para las pieles secas deben tener propiedades nutritivas, protectoras, suavizantes, antiinflamatorias y emolientes. Los aceites más utilizados son el aceite de argán, el aceite de jojoba, el aceite de macadamia y el aceite de higo chumbo y L'Huile Précieuse.

¿Cuáles son las propiedades de los aceites vegetales para la piel?

Los aceites para la piel son productos naturales que pueden ofrecer numerosos beneficios según su composición y forma de uso.

Los aceites vegetales se extraen de plantas, frutas, semillas o nueces, siendo ricos en ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes. Pueden nutrir, hidratar, proteger, regular, cicatrizar y suavizar la piel. Son adecuados para todos los tipos de piel, pero es importante elegir el que mejor se adapte a las necesidades y sensibilidad de cada persona.

Por ejemplo, el aceite de jojoba es ideal para todo tipo de pieles, incluso las grasas, debido a su textura ligera y penetrante que protege la dermis. Por otro lado, el aceite de argán se recomienda para pieles secas y maduras debido a sus propiedades nutritivas, regenerativas y anti envejecimiento. Mientras tanto, el aceite de cáñamo puede ser más adecuado para pieles grasas.

¿Cómo conservar mi aceite?

Almacenar a temperatura ambiente, fuera de la vista y del alcance de los niños, en un lugar seco y protegido de los rayos UV y la luz.
Evitar cambios bruscos de temperatura.

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