El CBD, o cannabidiol, es una molécula extraída del cáñamo. El CBD es legal en Francia y en la mayoría de los países europeos, siempre y cuando no contenga o contenga muy poco THC, la sustancia psicoactiva del cannabis.

El CBD se utiliza en muchos productos cosméticos por sus propiedades hidratantes, antiinflamatorias, antioxidantes y seborreguladoras. El CBD se puede consumir en forma de aceite, para colocar debajo de la lengua o agregar a alimentos.

El cannabidiol (CBD), una sustancia mucho menos psicoactiva que el THC y sin riesgo establecido de dependencia, podría ser beneficioso para el tratamiento de ciertas formas de epilepsia, ansiedad, inflamación, déficit de inmunidad, estado de ánimo e incluso esquizofrenia.

Se ha demostrado que el cannabidiol actúa directa o indirectamente con muchos receptores de nuestro organismo.

El CBD, el estrés y la ansiedad

El CBD no se une directamente a los receptores CB1 y CB2, pero puede modular su actividad al influir indirectamente en sus vías de señalización. Esta interacción contribuye a regular diversos procesos fisiológicos, incluida la respuesta al estrés y el estado de ánimo.

• Inhibición de la FAAH: se ha demostrado que el CBD inhibe la enzima FAAH, responsable de la descomposición de la anandamida. Al inhibir la FAAH, el CBD puede aumentar los niveles de anandamida en el cuerpo, mejorando así el funcionamiento general del sistema endocannabinoide.
• El GABA, o ácido gamma-aminobutírico, es un neurotransmisor cerebral responsable de reducir la excitabilidad neuronal. Actúa como un inhibidor en el cerebro, contribuyendo a reducir la actividad de las neuronas y es responsable de calmar el sistema nervioso, relajar y reducir la ansiedad.

Estudios han mostrado que el CBD puede fortalecer indirectamente la señalización del GABA al aumentar la disponibilidad de GABA en el cerebro, contribuyendo a reducir la ansiedad y el estrés.

El CBD y el estado de ánimo

El CBD también interactúa con otros receptores no cannabinoideos, como los receptores de serotonina (5-HT1A) y los receptores transitorios del potencial vaniloide tipo 1 (TRPV1). Estas interacciones pueden contribuir a los posibles efectos terapéuticos del CBD, incluyendo el alivio del estrés, la ansiedad y la mejora del estado de ánimo.

Para más informacion sobre el tema, consulte este articulo : el CBD y el estrés

Reducción del consumo de cannabis

A diferencia del THC, el CBD no causa dependencia. Un estudio realizado con 1,500 personas mostró que el 11% de ellas usaban CBD para reducir su consumo de cannabis, con éxito en más de la mitad de los casos. El CBD actúa en receptores diferentes a los del THC, lo que podría ayudar a reducir el consumo de cannabis sin causar dependencia.

La inflamación

Numerosos estudios atribuyen al CBD una eficacia innegable como antiinflamatorio a varios niveles :

• Bloqueando la migración de macrófagos.
• Regulando la activación de los linfocitos.
• Inhibiendo la liberación de sustancias proinflamatorias.
• Favoreciendo la liberación de otras sustancias antiinflamatorias llamadas "citocinas".

Mejora de la condición de la piel con el CBD

Un número creciente de estudios sitúa al CBD y otros fitocannabinoides como ingredientes clave para problemas de piel. Según la Comisión Europea y su base de datos de ingredientes cosméticos (Cosing), el CBD tiene al menos 4 efectos probados:

• anti-seborrea
• hidratante
• protector
• antioxidante.

La dosis de CBD depende de varios factores, como el peso, la sensibilidad, el método de consumo, el efecto deseado y la concentración del producto. No hay una dosis universal, por lo que es necesario adaptar la dosis a cada caso individual. En general, se recomienda comenzar con dosis bajas y luego aumentar gradualmente hasta encontrar la dosis óptima. Como cualquier nuevo alimento, este ingrediente está sujeto a la regulación de "novel food". Esta legislación impone recomendar una dosis máxima de 50 mg por día. Por encima de esta dosis, se recomienda consultar con un médico. Existen calculadoras de dosis para determinar las cantidades y concentraciones adecuadas según tus necesidades.

El CBG o cannabigerol

El CBG es un tipo de cannabinoide obtenido de la planta de cannabis. Se describe como la "molécula madre" de todos los cannabinoides, ya que estos derivan del ácido cannabigerólico (CBGA), una forma ácida del CBG. En la planta de cannabis, el CBG está presente en cantidades más pequeñas que otros cannabinoides.

Se cree que esta sustancia no es psicoactiva y podría tener efectos neuroprotectores, antimicrobianos, antiinflamatorios y estimulantes del sistema inmunológico.

Al igual que otros cannabinoides, el CBG interactúa con el sistema endocannabinoide de diversas maneras.

El CBD puede tener interacciones con ciertos medicamentos. Si experimentas algún efecto adverso, consulta con tu médico o farmacéutico.
Producto desaconsejado para niños y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
El aceite de CBD no está destinado a un uso médico y no debe utilizarse con el propósito de detectar, diagnosticar, tratar, curar, aliviar, prevenir, gestionar o monitorear una enfermedad.
Los suplementos alimenticios y el aceite de CBD no deben sustituir una dieta variada y equilibrada, así como un estilo de vida saludable.

El CBD se considera un producto seguro y bien tolerado por la mayoría de los usuarios. El cannabidiol no es tóxico, lo que significa que no hay peligro en caso de sobreconsumo. La sobredosis de cannabidiol tiende a inhibir su acción, sin embargo, es posible experimentar algunos efectos secundarios como diarrea, somnolencia, boca seca, disminución de la presión arterial, mareos y fatiga. En muchos casos, los efectos secundarios del CBD son mínimos en las personas que lo utilizan. Ya sea porque el beneficio proporcionado por el CBD es mayor que los efectos secundarios, o porque el CBD reemplaza un tratamiento convencional con efectos secundarios más graves.

• Mujeres embarazadas y en período de lactancia.
• Antecedentes personales de trastornos psicóticos.
• Insuficiencia cardíaca grave.

Además, el CBD puede interactuar con ciertos medicamentos con un objetivo terapéutico específico. Por lo tanto, se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a tomar CBD.

Almacenar a temperatura ambiente, fuera de la vista y del alcance de los niños, en un lugar seco y protegido de los rayos UV y la luz.
Evitar cambios bruscos de temperatura.

Existen diferentes formas de consumir CBD. El CBD se puede consumir en forma de aceite, colocándolo debajo de la lengua o agregándolo a los alimentos. También se puede vaporizar en forma de e-líquido, utilizando un cigarrillo electrónico. Puede tomarse en forma de infusión, al ser infusionado en agua caliente. También se puede aplicar sobre la piel en forma de crema, bálsamo o gel, para tratar problemas cutáneos o dolores locales. Sin embargo, el uso sublingual del CBD a menudo se recomienda por varias razones:

• Absorción rápida: Cuando el CBD se toma de forma sublingual, se absorbe directamente por los vasos sanguíneos debajo de la lengua. Esto permite una absorción más rápida del CBD en el torrente sanguíneo.
• Biodisponibilidad elevada: La vía sublingual permite una biodisponibilidad más alta del CBD, es decir, una mayor cantidad de CBD está disponible para que el organismo lo utilice.

Para tomar CBD de forma sublingual, simplemente coloca algunas gotas de CBD debajo de la lengua y mantenlas allí durante un tiempo antes de tragar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la dosis adecuada de CBD puede variar según la persona y el efecto deseado. Se recomienda comenzar con una dosis baja y ajustarla según la respuesta de tu cuerpo.

El CBD está disponible en numerosos puntos de venta, como tiendas especializadas, farmacias, parafarmacias, tiendas en línea, entre otros. Sin embargo, es importante prestar atención a la calidad y legalidad del producto, ya que existen muchos productos de CBD de baja calidad o con niveles elevados de THC. Por lo tanto, es necesario verificar el origen, composición, concentración y análisis del producto, y elegir un vendedor de confianza que cumpla con la normativa vigente.

Los terpenos son compuestos aromáticos de la planta.

Participan en su protección contra depredadores y agentes infecciosos.Tienen propiedades terapéuticas potenciales. Se encuentran, al igual que los fitocannabinoides, en los tricomas de la flor, pero también en las hojas. Cabe destacar que los terpenos no son exclusivos del cáñamo y se pueden encontrar en muchas otras plantas.

Aquí algunos ejemplos de los terpenos más conocidos que se pueden encontrar en el cáñamo:

Mirceno

Mayoritario en el cáñamo, podría tener propiedades analgésicas, antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas, antioxidantes y neuroprotectoras. Podría inducir efectos sedantes y relajantes.

Limoneno

Segundo terpeno más frecuente, actuaría como un antioxidante, ansiolítico, antibacteriano, antifúngico y antidepresivo. Presente en los cítricos (olor a limón). En medicina alternativa, reduce las quemaduras de estómago y el reflujo gástrico.

Pineno

Broncodilatador, antiinflamatorio, antibiótico y antibacteriano.

Linalol

También presente en la menta, lavanda o albahaca. Se utiliza como ansiolítico y calmante.

Existen decenas de terpenos en el cáñamo. La presencia de estos terpenos contribuye a lo que se conoce como el "efecto séquito" y es un indicador de la calidad del producto.